Recuerda la noche del cielo negro y
estrellado agujero en el estómago:
Noctámbulos en el corral,
abrazados a la valla de espinas y cuchillas.
Apostábamos todo al rojo,
Pero teníamos la vista negra,
las manos negras,
los pies negros
y el alma negra.
Quemados de dolor y rabia.
Recuerda la mañana azul
y las uñas brillantes que
contaban los billetes
costeando nuestros entierros.