Quien quiere cambiar las cosas, busca la manera. Quien no, busca la excusa.

15.10.08

Mi Artroscopia de Tobillo. Parte III - Postoperatorio.

Esta es la continuación de los artículos: "Mi Artroscopia en el Tobillo. Parte I - Diagnóstico." y "Mi Artroscopia en el Tobillo. Parte II - Preoperatorio y Quirófano."

Tras salir del hospital, superado el proceso de observación, se me envió a casa con las indicaciones de tomar antinflamatorios y analgésicos si sentía dolor, no cargar peso en el tobillo bajo ningún concepto durante 3 semanas y pincharme unas inyecciones subcutaneas de heparina (son necesarias para evitar problemas cardiobvasculares) durante el mismo periodo.
Esta parte de la recuperación es la más aburrida, pero para mí ha resultado la menos dura. No sentí dolor durante el primer mes y aproveché mi tiempo para estudiar y ver baloncesto NBA como un condenado. Si hubiera tenido un balcón podría decir que habría disfrutado del periodo.
Este periodo va acompañado de recurrentes visitas al médico de cabecera para conseguir recetas y llevar un seguimiento. Pasado un mes pasé consulta con el traumatólogo/cirujano, que dio el visto bueno y me envió a rehabilitación.
Existe una salvedad a lo óptimo de este primer mes: Una fuerte inflamación no dolorosa fruto de una acumulación de líquido (creo que sinovial) en la articulación, que al salir incesantemente por las 2 heriditas que tenía más abiertas impedía que estas cicatrizaran. Esto empecé a notarlo cuando me retiraron la venda compresora que me pusieron en el hospital; pero he de añadir que no fue algo grave, ni doloroso o molesto a nivel físico, sino simplemente incómodo debido a que ensuciaba calcetines constantemente y, a veces, al apretar la inflamación un poco, los agujeros hacían las veces de 'minigeisers' humanos (sí, es asquerosillo, pero me hacía mucha gracia).

Después de esto, vino el segundo paso, caminar si cargar peso en el tobillo, pero apoyando, con la ayuda de muletas, después, rápidamente, el tercero, apoyando un poco más, después con una sóla muleta... en dos semanas caminaba lento, con extremo cuidado y las muletas en las manos, pero cargándo el tobillo con casi todo el peso. Y llegó la rehabilitación. La empecé y la terminé en 2 días, el tiempo que tardé en romperme, pues el segundo día me tuvieron ejercitándome al máximo durante dos horas y algo por ahí dentro no lo soportó.
Unas pocas horas después de esa sesión de RH, y con las heridas ya cerradas se me produjo un derrame de líquido ¿sinovial? acompañado de una inflamación muy muy muy dolorosa. Ha sido uno de los momentos más jodidos que he pasado en mi vida. Me encontré en el gallinero del teatro María Guerrero (que incómodo), tercera planta y arrinconado, llorando de dolor en silencio durante una hora y veinticinco minutos, mientras una compañía dirigida por Declan Donnellan interpretaba Noche de Reyes de Shakespeare en ruso, eso sí, con subtítulos en español en una pantallita arriba del escenario. Creí que me desmayaba de dolor o que acabaría gritando. Aguanté y cuando llegó el descanso pedí ayuda para bajar y el número de un taxi con lágrimas en los ojos. Nadie tenía el número de teléfono de los taxis de Madrid y por aquella calle no pasaba ni Perry, llamé al 11888 y al 11811 y lo más que conseguí fue hablar con la centralita de taxis de Colmenar Viejo. Por eso me cobraron. Sólo quería irme a casa meterme 3 o cuatro pastillas de varios tipos y gramaje entre pecho y espalda e intentar dormir; o por lo menos ir a retorcerme de dolor en mi propia cama y no encajonado entre dos desconocidos una barandilla dura, fea y vieja y una banca de madera; así que volví a taquillas para preguntar por el teléfono de los taxis, aún no puedo creer que sean tan ineptos o poco previsores como para no tenerlo. Uno de los chicos del teatro se acercó a la esquina a intentar parar uno, tarea dificil, mientras la chica de la taquilla buscaba el número, y yo llamaba a mi Patri para que viniera a buscarme en un taxi desde casa con la silla de ruedas. Simultaneamente se 'urdía' un 'complot' en mi contra: El jefe de sala obedeciendo las normas de la casa se sentía obligado a secuestrarme, hasta que no vinieran los servicios médicos. Así que el chico que estaba en la esquina dejó pasar el único taxi que pasaba por allí en eones y entre otros dos me arrastraron al interior del vestíbulo del teatro.
Ahí estaba yo, desencajado, febril, rabiando como un perro, sentado en una silla de escritorio con ruedas en mitad del vestíbulo del teatro, mientras el cap.... del jefe de sala (o lo que fuera) del María Guerrero me daba instrucciones sobre lo que le tenía que decir a los médicos de la ambulancia para que no le cobraran al teatro por el aviso.
Me hubiera gustado pisarle la cabeza, pero no debía hacer "sobreesfuerzos".
Después de esto vino todo el dolor que no tuve durante el mes anterior, otras 2 semanas de reposo casi completo, otra noche de terrible dolor como la narrada, pero en casa; y otro mes de espera hasta la siguiente sesión de rehabilitación, autorizada por la doctora que me vio en el preoperatorio.
Esta vez todo lo hicimos con más mimo y la RH fue infinitamente mejor. Bajaba la inflamación y el dolor y se reducían las limitaciones de movilidad (que eran casi nulas) a pasos agigantados. Bendita sea mi fisio. Fueron unas 4 semanas de rehabilitación y, pasadas un par de ellas, volví a trabajar (2 meses y medio de baja). Una semana después de terminar con la RH dejé el bastón (que he retomado en momentos puntuales por molestias de intensidad media) y desde entonces hasta hoy he mejorado más lentamente.
Los ejercicios de la Theraband (o como se llame) los seguí haciendo unas 2 o 3 semanas con constancia, aunque debería seguir haciéndolos aún, y me he estado poniendo hielo cada noche hasta principios de octubre. He vuelto ha hacerme RX y a visitar al cirujano, que me ha comentado que no debo hacer deportes de impacto hasta diciembre como mínimo, pudiendo hacer toda la natación y bicicleta que quiera, y, al ser preguntado por las molestias que ahora si tengo, respondió algo así como: "Sabes tuvimos que tuvimos que quitarte ese trozo del cartílago ¿No?... mmm... Todavía tiene que cicatrizar." Así que me lo tomo como un "Chaval, te queda molestia para rato, si es que se te pasa, así que paciencia y buena letra."
A día de hoy puedo decir que el pequeño dolor, casi una constante al caminar si lo hago mal, va menguando y, sobre todo, voy cobrando seguridad al caminar y al correr (aún muy poco). No me atrevo a saltar todavía, pero la amortiguación del tobillo en movimientos rectos es buena e indolora si el impacto no es fuerte. Lo que peor llevo es pivotar con el pie apoyado, ya que si no 'ando con cuidado' (jejeje) me deja tocado el tobillo durante horas, y caminar llevando demasiado peso, que me hace polvo la articulación. He probado lo de la bicicleta y pude estar una hora a un buen ritmo en terreno abrupto y con rampas con unas sensaciones tremendamente buenas en el tobillo, tan buenas, que paré por motivos ajenos a mí.
Dentro de poco voy a intentar hacer pequeñas sesiones de salto con comba, para entrenar al "mamón" de mi astrágalo y espero allá por navidades estar danzando y corriendo campo a través sin ninguna molestia ni dolor.

Mis conclusiones y, también, mi actitud respecto a la vida y la enfermedad se resume así:

Si estás jodido por tu astrágalo, tu tobillo, tu salud, u otra cosa, confía en tí y no pierdas el ánimo y el buen humor nunca. Hay que tener fe en salir adelante, y si no se tiene la fe, se busca.

Un abrazo.

13.10.08

Un coñazo: ¡Ja, ja, ja, ja, ja!

A quien no dudaba del patriotismo de nuestros políticos, en especial los 'peperos', lo del 'coñazo' de Rajoy les habrá sentado como una patada en el estómago.



Cuando el PP se indigna diciendo que España se rompe por culpa de los nacionalismos y el PSOE, o por una supuesta pérdida de identidad por la 'inmigración incontrolada' o por los ataques a la bandera y al rey o por otros miles de etcéteras. ¿Sabeis lo que es todo ese espectáculo vomitivo, dantesco y cansino?

Es Mentira:
Todo era, es, un paripé, un teatrillo para tenernos entretenidos como borregos.
Pero ¿Qué mayor prueba puede haber de lo poco que les importa España y los españoles a todos los políticos, qué esta pillada de la cabeza visible del Partido Popular, redil de supuestos patriotas que se visten por los pies y que, en coherencia con sus pregones, deberían pasarse el año deseando que llegue el 12 de octubre para celebrar cuan españoles son, emocionados como en el nacimiento de un hijo?

No hay excusas:
Perdonarles esto, si te sientes español (que no es mi caso), es aceptar que uno es un borrego servil... pero no sólo a los del PP, los del PSOE son exáctamente lo mismo, no hay que engañarse en el otro bando (que es el mismo, sólo que muchos de nosotros aún no se han dado cuenta).

Dejemos la hipocresía:
Si para este tipo, el desfile es un coñazo, no veo por qué quemar banderas de España o fotos del rey puede llevar a un verdadero inocente a la cárcel.

Quienes apuntan con ese revolver a nuestra cabeza son infinitamente peores que nosotros; ¿La diferencia? Ellos tienen las armas. Recuperémoslas.