Vosotros, infames y malvados,
a sabiendas de que no podemos
desafiaros,
desarmaros,
pues solo disponemos de palabras
contra vuestra ley pervertida
y vuestro plomo.
Ahora, rencorosos y frustrados,
lo intentareis dos esquinas más abajo.
¡Iros dos esquinas más abajo!
Asesinos,
cobardes,
matones sin entrañas,
que vendisteis vuestra alma
y jurasteis obediencia a patanes patrones patanes.
Vuestros hijos no honrarán vuestras almas,
borrarán vuestros nombres de lápidas y esquelas.
"Ese" dirán, cuando conozcan que son
vacío absoluto,
frío absoluto,
miembros de un cuerpo informe y uniforme
de tétricos tentáculos,
vuestros espíritus.
Y vuestras hijas, mercenarios,
que perseguís una repugnante cuota de personas
negras o tostadas
a las que dar caza para entregar en sacrificio
a vuestro único dios, puerco dinero;
parirán hijas mestizas y
no podréis pararlo:
Vuestras hijas e hijos ya saben
que se vale cuanto se ama
Y ya comprenden que la vida y el amor
no entienden de colores.
a sabiendas de que no podemos
desafiaros,
desarmaros,
pues solo disponemos de palabras
contra vuestra ley pervertida
y vuestro plomo.
Ahora, rencorosos y frustrados,
lo intentareis dos esquinas más abajo.
¡Iros dos esquinas más abajo!
Asesinos,
cobardes,
matones sin entrañas,
que vendisteis vuestra alma
y jurasteis obediencia a patanes patrones patanes.
Vuestros hijos no honrarán vuestras almas,
borrarán vuestros nombres de lápidas y esquelas.
"Ese" dirán, cuando conozcan que son
vacío absoluto,
frío absoluto,
miembros de un cuerpo informe y uniforme
de tétricos tentáculos,
vuestros espíritus.
Y vuestras hijas, mercenarios,
que perseguís una repugnante cuota de personas
negras o tostadas
a las que dar caza para entregar en sacrificio
a vuestro único dios, puerco dinero;
parirán hijas mestizas y
no podréis pararlo:
Vuestras hijas e hijos ya saben
que se vale cuanto se ama
Y ya comprenden que la vida y el amor
no entienden de colores.
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