Al contrario que en muchos otros lugares, en Madrid, en España, estamos involucionando tanto que temo que las cosas a medio plazo acaben tan mal como en el 36. La restricción de libertades individuales es más evidente cada día que pasa y los curas, la maldita iglesia de los herederos de la inquisición y de los mercaderes del templo, están dispuestos a todos por conseguir más poder acosta de lo que sea.
Aguirre, dispuesta a todo también por conseguir apoyos de grupos fundamentales de presión de la derecha con un ojo puesto en la dirección del PP y la presidencia del gobierno, está haciendo parecer un adalid del buen hacer político al reaccionario, bueno para nada, de Mariano Rajoy.
Esta tipa es un peligro para todas las personas que vivimos en España. Se propaga y crece como la mordedura de una marea de ácido, dejándolo todo árido a su paso, a la vez que aumenta exponencialmente la fuerza de sus corrientes, como los sedimentos arrastrados y cuerpos muertos hechos harapos de sus opositores.
Esperanza Aguirre le ha dado voz y voto a los curas en los comites éticos de los hospitales; los comites que decidirán si una persona puede abortar o recibir cuidados paliativos, por ejemplo. Esperanza Aguirre ha vendido nuestra dignidad en su beneficio. Como ha dicho Enrique Meneses, si se da la situación en que necesite cuidados paliativos, que no se me acerque un cura; ya que, si lo hace, intentaré acabar con él...
Aguirre, dispuesta a todo también por conseguir apoyos de grupos fundamentales de presión de la derecha con un ojo puesto en la dirección del PP y la presidencia del gobierno, está haciendo parecer un adalid del buen hacer político al reaccionario, bueno para nada, de Mariano Rajoy.
Esta tipa es un peligro para todas las personas que vivimos en España. Se propaga y crece como la mordedura de una marea de ácido, dejándolo todo árido a su paso, a la vez que aumenta exponencialmente la fuerza de sus corrientes, como los sedimentos arrastrados y cuerpos muertos hechos harapos de sus opositores.
Esperanza Aguirre le ha dado voz y voto a los curas en los comites éticos de los hospitales; los comites que decidirán si una persona puede abortar o recibir cuidados paliativos, por ejemplo. Esperanza Aguirre ha vendido nuestra dignidad en su beneficio. Como ha dicho Enrique Meneses, si se da la situación en que necesite cuidados paliativos, que no se me acerque un cura; ya que, si lo hace, intentaré acabar con él...
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