Payasos Sin Fronteras es una ONG fundada por artistas - payasos como Tortell Poltrona, que vieron clara la acuciante y descarada necesidad de sonrisas en los lugares donde están más presentes el dolor y el odio .
Y la lógica evidente del asunto les da la razón: Si hubiera más narices rojas que fusiles y más payasos que soldados, la paz sería más facil y todos seríamos más felices.
Y la lógica evidente del asunto les da la razón: Si hubiera más narices rojas que fusiles y más payasos que soldados, la paz sería más facil y todos seríamos más felices.
Voluntarios de PsF hay muchos, a pesar de que la organización no es muy grande, y todos y cada uno de ellos son fantásticos. Quizás haya nombres que te suenen por que han llegado a dar el salto a la televisión. Vease Pepe Viyuela, Alex O'Dogherty o Agustín Jiménez... Aún así debajo de una cara más pública, que supone disponer de un altavoz apuntando a la sociedad con el volumen a tope, además de su tarea como payasos; lo más importantes que hay muchas narices rojas que nunca está paradas.
Dice Pepe Viyuela: "El payaso no se rinde nunca, está enamorado del más difícil todavía".
Personalmente, soy voluntario "activo" de PsF desde hace cuatro meses, aunque estaba en contacto con la asociación desde mucho antes. Lo soy por que entendí, gracias a mi experiencia como animador infantil, que la risa y el juego son "armas" muy potentes, que se podía dar mucho a los demás a un coste muy bajito. Sacarle una sonrisa a alguien, aunque a veces puede ser complicado, es una de las cosas más gratificantes para un ser humano y mejor es cuanto más lo necesita el otro. En este tiempo que pasé como animador y monitor infantil me ha quedado impreso en la memoria el trabajo con niños que habían sufrido alguna pérdida importante en casa o con problemas familiares graves y, sin lugar a dudas, mereció mucho la pena hacer que su calidad de vida mejorase, recordándoles que son niños y dándoles motivos para estar ilusionados y esperanzados respecto a la vida.
Personalmente, soy voluntario "activo" de PsF desde hace cuatro meses, aunque estaba en contacto con la asociación desde mucho antes. Lo soy por que entendí, gracias a mi experiencia como animador infantil, que la risa y el juego son "armas" muy potentes, que se podía dar mucho a los demás a un coste muy bajito. Sacarle una sonrisa a alguien, aunque a veces puede ser complicado, es una de las cosas más gratificantes para un ser humano y mejor es cuanto más lo necesita el otro. En este tiempo que pasé como animador y monitor infantil me ha quedado impreso en la memoria el trabajo con niños que habían sufrido alguna pérdida importante en casa o con problemas familiares graves y, sin lugar a dudas, mereció mucho la pena hacer que su calidad de vida mejorase, recordándoles que son niños y dándoles motivos para estar ilusionados y esperanzados respecto a la vida.
Al final lo más admirable, aunque a la vez chocante de PsF y, sin duda, es innovador es la filosofía de PsF: No se ofrece comida, no se construyen pozos y no se ofrece formación por sistema. Lo que se da únicamente son ganas de ser feliz, ganas de reirse e ilusión por repetirlo, como buen hábito que es, precisamente a las personas que más falta les hace.
Debería haber muchas más iniciativas de este tipo y, tu y yo, deberíamos asimilar un poquito de esa filosofía tan saludable, altruista y, encima, tan barata.
Pon sonrisas en tu vida y tendrás un mundo mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario