Las Naciones Unidas y el Banco Mundial dicen que nos vemos ante una crisis alimentaria sin precedentes y hace falta más dinero para paliar los efectos de dicha crisis. También ha dicho Robert Zoellick, presidente del B.M., que no es una buena idea prohibir las exportaciones: 'Instamos a los países a que no recurran a la prohibición de las exportaciones. Estos controles contribuyen a que se acapare, disparan los precios y perjudican a los más pobres'.
Respecto al primer punto. ¿No se han planteado instar a los miembros a reducir drásticamente los consumos de energía, para reducir el consumo de biocombustibles y, por tanto, su producción? Esto generaría un excedente de cereales, sobre todo en países pobres, utilizables en evitar que sus habitantes mueran de hambre... ¡Qué ingenuo soy! Esos cereales antes serían arrojados al mar a 2000 kilómetros de la costa que entregados a los seres humanos necesitados, herederos y propietarios morales de la tierra donde se cultivan; Y a la ONU ni se le ocurre decir nada. A las multinacionales no se les tose.
Respecto al segundo punto. No es buena idea prohibir las exportaciones, por que eso dejaría a las multinacionales sin materias primas obtenidas a precio de esclavitud en el tercer mundo... y eso si que no puede ser. Como acabo de decir, antes muertos que África, Asia y Latinoamérica dispongan de sus propios recursos naturales, como es justo, es decir: Lo suyo para ellos. En EE.UU. y Europa se tomarían fatal que subiera el precio del combustible que despilfarramos como nuevos ricos. ¡Qué beban los 4x4, qué beban! Siete (PetroChina, ExxonMobil, General Electric, Gazprom, Petrobras-Petróleo Brasil y Royal Dutch Shell) de las 10 compañías con mayor valor de mercado del mundo, según Forbes, se dedican a los combustibles o la energía; y a los accionistas de estas compañías no les interesa perder dinero. Quieren más, acosta de lo que haga falta. A costa de la tala de bosques para plantar más cereales que no se van a comer las personas, sino los coches y las fábricas que construyen millones de millones de objetos que realmente no necesitamos, pero que compramos cual borregos; a costa de las vidas de latinoamericanos, africanos y asiáticos. A costa de nuestra propia calidad de vida.
Lo peor... Cuando no les quede terreno que cultivar con soja para biocombustibles y no quede petróleo, nos pedirán que nos hagamos vegetarianos, para poder procesar más combustible a partir del cereal con el que se alimenta al ganado. Y todas esas reivindicaciones que los vegetarianos y veganos convencidos hacemos en favor de la dignidad de los animales, y el derecho a no morir de hambre de nuestros congéneres más desfavorecidos, jamás podrán llegar a buen puerto.
Van a acabar con el mundo por dinero que no valdrá al no quedar un mundo en el que merezca la pena gastarlo.
Un Abrazo.
Respecto al primer punto. ¿No se han planteado instar a los miembros a reducir drásticamente los consumos de energía, para reducir el consumo de biocombustibles y, por tanto, su producción? Esto generaría un excedente de cereales, sobre todo en países pobres, utilizables en evitar que sus habitantes mueran de hambre... ¡Qué ingenuo soy! Esos cereales antes serían arrojados al mar a 2000 kilómetros de la costa que entregados a los seres humanos necesitados, herederos y propietarios morales de la tierra donde se cultivan; Y a la ONU ni se le ocurre decir nada. A las multinacionales no se les tose.
Respecto al segundo punto. No es buena idea prohibir las exportaciones, por que eso dejaría a las multinacionales sin materias primas obtenidas a precio de esclavitud en el tercer mundo... y eso si que no puede ser. Como acabo de decir, antes muertos que África, Asia y Latinoamérica dispongan de sus propios recursos naturales, como es justo, es decir: Lo suyo para ellos. En EE.UU. y Europa se tomarían fatal que subiera el precio del combustible que despilfarramos como nuevos ricos. ¡Qué beban los 4x4, qué beban! Siete (PetroChina, ExxonMobil, General Electric, Gazprom, Petrobras-Petróleo Brasil y Royal Dutch Shell) de las 10 compañías con mayor valor de mercado del mundo, según Forbes, se dedican a los combustibles o la energía; y a los accionistas de estas compañías no les interesa perder dinero. Quieren más, acosta de lo que haga falta. A costa de la tala de bosques para plantar más cereales que no se van a comer las personas, sino los coches y las fábricas que construyen millones de millones de objetos que realmente no necesitamos, pero que compramos cual borregos; a costa de las vidas de latinoamericanos, africanos y asiáticos. A costa de nuestra propia calidad de vida.
Lo peor... Cuando no les quede terreno que cultivar con soja para biocombustibles y no quede petróleo, nos pedirán que nos hagamos vegetarianos, para poder procesar más combustible a partir del cereal con el que se alimenta al ganado. Y todas esas reivindicaciones que los vegetarianos y veganos convencidos hacemos en favor de la dignidad de los animales, y el derecho a no morir de hambre de nuestros congéneres más desfavorecidos, jamás podrán llegar a buen puerto.
Van a acabar con el mundo por dinero que no valdrá al no quedar un mundo en el que merezca la pena gastarlo.
Un Abrazo.